“Son los jóvenes que le van a dar sustento al club”, dijo Michel Bauer en la euforia tras el título del equipo Sub 20 americanista.
Euforia de la cual no debería apoderarse el feliz directivo, ya que éste equipo americanista de jovencitos, no refleja, se parece o comulga en nada con la filosofía, estilo y personajes de la directiva americanista que el propio Bauer preside. ¡En nada!
Una cosa muy diferente es que un verdadero y honesto conocedor de la materia se dedique a buscar a los jóvenes adecuados e invitarlos a formar parte del club, a que un pomposo directivo con la ayuda de su mano derecha, llámese promotor, levanten un dedo, señalen y dedican que jugador debe venir ‘comprado, prestado o gratis’ al equipo.
Dicho en otras palabras: no es lo mismo José Valdés que Jaime Ordiales, como tampoco es lo mismo Alfredo Tena que Michel Bauer y mucho menos Guillermo Huerta que Manuel Lapuente.
Valdés, ex figura americanista y campeón de Liga, Campeones, Concacaf y Copa Interamericana con los Cremas llevó al nido azulcrema a varios de los futbolistas que hoy día resultaron victoriosos en la categoría Sub 20.
Tuvo buen ojo el famoso “Cocodrilo”, el mismo que debería de tener quien hace ese ‘trabajo’ para el primer equipo, o sea, Jaime Ordiales, quien ha llenado al cuadro americanista de petardos de la calaña de Juan Carlos Valenzuela, Miguel Layún, Alonso Sandoval, Edgar Castillo, Juan Carlos Medina, Robert de Pinho y Enrique Vera por citar algunos. ¡Puro crack, Dios mío!
En el equipo el que manda, bueno, el que da la cara es Michel Bauer. (Todo mundo sabe que el verdadero mandón ahí, y con la vara altísima en Televisa es Yon de Luisa).
Es sabido que en las fuerzas básicas americanistas, el líder, el que manda ahí es el “Capitán Furia”. Él dice “cómo”, “a qué hora” y “por qué”.
Y también es sabido que entre Tena Garduño y el grupo en el poder, léase el triunvirato “De Luisa-Bauer-Ordiales” hay un divorcio gigante, a tal grado que con él, no se meten, ya que Tena, es bien visto por el alto mando de Televisa, inamovible.
Qué diferente debe ser tener un técnico que explica, al que ordena. Qué diferente debe ser tener un técnico que pone a jugar al que está mejor, en lugar del que pone a jugar al futbolista malo, mediocre pero con algún interés extra deportivo. Qué diferente debe ser tener un técnico que jugó en el América (y además fue Campeón de Liga, Campeones, Concacaf y Copa Interamericana) a uno que cuando jugaba contra el América declaraba a los cuatro vientos su odio infinito hacia la institución y los colores azulcremas, como Lapuente lo hizo el 25 de Febrero de 1973, fecha 22 del campeonato de Liga 72-73, cuando su verdadero amor, el Puebla venció 3-2 a los Cremas de José Antonio Roca con tres tantos del hoy técnico americanista y el juego se tuvo que repetir por una bronca creada por su propio entrenador, Ignacio Trelles que orilló a suspender el partido. Obvio a Lapuente le quitaron sus tres goles y despotricó del equipo milloneta… de ahí en adelante.
Que diferente debe ser que el auxiliar técnico conozca el entorno americanista de muchos años y que de pilón haya sido igualmente Campeón de Liga, de Concacaf y de Copa Interamericana como Javier “Chocolate” García, en vez de que el auxiliar técnico haya sido el mayor rival a vencer y cada que jugaba contra el mismo América, le anotaba y festejaba más de lo que lo hacía cuando su rival no era el equipo de Coapa, como siempre lo hizo Alex Aguinaga.
Por esto, que quede bien claro, señor Bauer, este triunfo es una victoria del AMERICANISMO PURO, más no del América Marketing que usted promueve y “dirige”.
Nada que ver una cosa con la otra. Una cosa son las manzanas, otra muy diferente son las peras.
Felicidades a Guillermo Huerta, Javier García, Alfredo Tena y al plantel íntegro que lograron esa buena victoria y nos hicieron recordar dos grandes, maravillosas épocas en el América.
La primera cuando salió la generación de los setentas con gente como el propio Tena, Cristóbal, Trejo, el mismo "Chocolate" García, Vinicio, Luna, De los Cobos, Aguirre y Manzo, que dio frutos en los ochentas.
La segunda cuando salió la generación de los noventas con gente como Lara, Villa, Terrazas, Joaquín Hernández, Astivia, Sánchez Yacuta, Ary Jair, Patiño, Toledano y por supuesto el mejor de todos, Cuauhtémoc, que dio frutos en la siguiente década.
Si se hacen bien las cosas, estos jóvenes, y aquí si estamos de acuerdo con Bauer, son el futuro del club. Y que quede claro, hay que ponerlos YA.
A pesar de Lapuente, a pesar de Ordiales, de los dos Ordiales, de Hurtado, de quien sea: HAY QUE PONERLOS YA.
Siempre será mejor que se equivoque Patricio Treviño a Juan Carlos Valenzuela, será mejor el error de Ademar Rodríguez o George Corral que el de Miguel Layún, será mejor ya una falla de Diego Reyes a una del veteranísimo y lento Pavel Pardo.
Porque a los Tena, a los Cristóbal, a los Trejo, a los Luna, a los De los Cobos, a los Lara, a los Villa, a los Terrazas, a los Blanco los tuvieron que poner un día... y de ahí pal'real, y así fue como tomaron callo, experiencia, juego.
Tena debutó en 1974, Cristóbal igual, Trejo en 1975, Vinicio en 1978, Luna, Aguirre y de los Cobos en 1979. Y fueron Campeones en 1984 (Tena, Cristóbal y Trejo lo fueron en 1976 siendo suplentes… ¡pero ya jugaban!).
Lara debutó junto con Terrazas en 1991, Villa en 1992 al igual que Blanco… y fueron Campeones en 2002 unos y 2005 otros.
Patricio Treviño, Antonio López, George Corral, Diego Reyes, Lugiani Iván Gallardo, Luis Olascoaga, Renato González, Ademar Rodríguez ya debutaron… Raúl Jiménez, Jorge Reyes, Jorge Urias, Hugo González, Luis Fernando Sampayo, Elohe Solórzano, Emiliano, López, Alfredo Durán, Brian Doncel, Erik Pimentel, Isaac Martínez, Irving García, Daniel Acosta, Fernando López, Ventura Alvarado, Jorge León, Johan Rico, José Alberto Ayala, Pedro García y Francisco Cuadras… hay que recordar estos nombres.
¡Enhorabuena muchachos y que viva el AMERICANISMO, no así el Marketing!
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Euforia de la cual no debería apoderarse el feliz directivo, ya que éste equipo americanista de jovencitos, no refleja, se parece o comulga en nada con la filosofía, estilo y personajes de la directiva americanista que el propio Bauer preside. ¡En nada!
Una cosa muy diferente es que un verdadero y honesto conocedor de la materia se dedique a buscar a los jóvenes adecuados e invitarlos a formar parte del club, a que un pomposo directivo con la ayuda de su mano derecha, llámese promotor, levanten un dedo, señalen y dedican que jugador debe venir ‘comprado, prestado o gratis’ al equipo.
Dicho en otras palabras: no es lo mismo José Valdés que Jaime Ordiales, como tampoco es lo mismo Alfredo Tena que Michel Bauer y mucho menos Guillermo Huerta que Manuel Lapuente.
Valdés, ex figura americanista y campeón de Liga, Campeones, Concacaf y Copa Interamericana con los Cremas llevó al nido azulcrema a varios de los futbolistas que hoy día resultaron victoriosos en la categoría Sub 20.
Tuvo buen ojo el famoso “Cocodrilo”, el mismo que debería de tener quien hace ese ‘trabajo’ para el primer equipo, o sea, Jaime Ordiales, quien ha llenado al cuadro americanista de petardos de la calaña de Juan Carlos Valenzuela, Miguel Layún, Alonso Sandoval, Edgar Castillo, Juan Carlos Medina, Robert de Pinho y Enrique Vera por citar algunos. ¡Puro crack, Dios mío!
En el equipo el que manda, bueno, el que da la cara es Michel Bauer. (Todo mundo sabe que el verdadero mandón ahí, y con la vara altísima en Televisa es Yon de Luisa).
Es sabido que en las fuerzas básicas americanistas, el líder, el que manda ahí es el “Capitán Furia”. Él dice “cómo”, “a qué hora” y “por qué”.
Y también es sabido que entre Tena Garduño y el grupo en el poder, léase el triunvirato “De Luisa-Bauer-Ordiales” hay un divorcio gigante, a tal grado que con él, no se meten, ya que Tena, es bien visto por el alto mando de Televisa, inamovible.
Qué diferente debe ser tener un técnico que explica, al que ordena. Qué diferente debe ser tener un técnico que pone a jugar al que está mejor, en lugar del que pone a jugar al futbolista malo, mediocre pero con algún interés extra deportivo. Qué diferente debe ser tener un técnico que jugó en el América (y además fue Campeón de Liga, Campeones, Concacaf y Copa Interamericana) a uno que cuando jugaba contra el América declaraba a los cuatro vientos su odio infinito hacia la institución y los colores azulcremas, como Lapuente lo hizo el 25 de Febrero de 1973, fecha 22 del campeonato de Liga 72-73, cuando su verdadero amor, el Puebla venció 3-2 a los Cremas de José Antonio Roca con tres tantos del hoy técnico americanista y el juego se tuvo que repetir por una bronca creada por su propio entrenador, Ignacio Trelles que orilló a suspender el partido. Obvio a Lapuente le quitaron sus tres goles y despotricó del equipo milloneta… de ahí en adelante.
Que diferente debe ser que el auxiliar técnico conozca el entorno americanista de muchos años y que de pilón haya sido igualmente Campeón de Liga, de Concacaf y de Copa Interamericana como Javier “Chocolate” García, en vez de que el auxiliar técnico haya sido el mayor rival a vencer y cada que jugaba contra el mismo América, le anotaba y festejaba más de lo que lo hacía cuando su rival no era el equipo de Coapa, como siempre lo hizo Alex Aguinaga.
Por esto, que quede bien claro, señor Bauer, este triunfo es una victoria del AMERICANISMO PURO, más no del América Marketing que usted promueve y “dirige”.
Nada que ver una cosa con la otra. Una cosa son las manzanas, otra muy diferente son las peras.
Felicidades a Guillermo Huerta, Javier García, Alfredo Tena y al plantel íntegro que lograron esa buena victoria y nos hicieron recordar dos grandes, maravillosas épocas en el América.
La primera cuando salió la generación de los setentas con gente como el propio Tena, Cristóbal, Trejo, el mismo "Chocolate" García, Vinicio, Luna, De los Cobos, Aguirre y Manzo, que dio frutos en los ochentas.
La segunda cuando salió la generación de los noventas con gente como Lara, Villa, Terrazas, Joaquín Hernández, Astivia, Sánchez Yacuta, Ary Jair, Patiño, Toledano y por supuesto el mejor de todos, Cuauhtémoc, que dio frutos en la siguiente década.
Si se hacen bien las cosas, estos jóvenes, y aquí si estamos de acuerdo con Bauer, son el futuro del club. Y que quede claro, hay que ponerlos YA.
A pesar de Lapuente, a pesar de Ordiales, de los dos Ordiales, de Hurtado, de quien sea: HAY QUE PONERLOS YA.
Siempre será mejor que se equivoque Patricio Treviño a Juan Carlos Valenzuela, será mejor el error de Ademar Rodríguez o George Corral que el de Miguel Layún, será mejor ya una falla de Diego Reyes a una del veteranísimo y lento Pavel Pardo.
Porque a los Tena, a los Cristóbal, a los Trejo, a los Luna, a los De los Cobos, a los Lara, a los Villa, a los Terrazas, a los Blanco los tuvieron que poner un día... y de ahí pal'real, y así fue como tomaron callo, experiencia, juego.
Tena debutó en 1974, Cristóbal igual, Trejo en 1975, Vinicio en 1978, Luna, Aguirre y de los Cobos en 1979. Y fueron Campeones en 1984 (Tena, Cristóbal y Trejo lo fueron en 1976 siendo suplentes… ¡pero ya jugaban!).
Lara debutó junto con Terrazas en 1991, Villa en 1992 al igual que Blanco… y fueron Campeones en 2002 unos y 2005 otros.
Patricio Treviño, Antonio López, George Corral, Diego Reyes, Lugiani Iván Gallardo, Luis Olascoaga, Renato González, Ademar Rodríguez ya debutaron… Raúl Jiménez, Jorge Reyes, Jorge Urias, Hugo González, Luis Fernando Sampayo, Elohe Solórzano, Emiliano, López, Alfredo Durán, Brian Doncel, Erik Pimentel, Isaac Martínez, Irving García, Daniel Acosta, Fernando López, Ventura Alvarado, Jorge León, Johan Rico, José Alberto Ayala, Pedro García y Francisco Cuadras… hay que recordar estos nombres.
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