lunes, 21 de diciembre de 2009

Lo Bueno, lo Malo y lo Feo la década del 2000.

Terminó la década de 2000 al 2009 y fue un periodo de muy buenos momentos así como de pésimos recuerdos para nuestro equipo.

La gloria y grandeza llegó con todos los títulos obtenidos, ya fuera de Liga, Campeones o Concacaf y aquél maravilloso superliderato, así como la marca de puntos y racha invicta lograda por el cuadro que dirigía Mario “Capello” Carrillo.

La desgracia llegó en el momento en que el exitoso Guillermo Cañedo White tuvo que descuidar al equipo por cuestiones personales, cosa que trajo junto a su renuncia, el último lugar del torneo de Clausura 2008 y con ello la llegada de un impetuoso pero inexperto Michel Bauer, con quién hemos vivido los peores momentos del americanismo en la historia.

En esta década hubo de todo, grandes futbolistas, así como fraudes gigantes. Petardos que solo llegaron por culpa de algún promotor o hermano de alguien o figurones mundiales como Iván Zamorano y Claudio López que si redituaron.

Ha sido pues, una década que va a ser difícil de olvidar, porque a pesar de los éxitos obtenidos, se puede marcar como "el antes y el después" del club América con la llegada de la actual directiva, que se ha esforzado más en lo comercial que en lo deportivo, olvidando que la mejor receta para que lo comercial de frutos, es tener éxito total en lo deportivo.

Aquí el recuento de los hecho.

Lo bueno de la década: los títulos de liga del 2002 y 2005.

Lo malo de la década: la racha de cuatros torneos seguidos sin calificar a la liguilla.

Lo feo de la década: el último lugar obtenido en el Clausura 2008.

La frase: “No tires el centro”: de Jesús Ramírez a sus jugadores en el juego contra Santos Laguna en el torneo de Apertura 2009, queriendo solo hacer tiempo y cuidar un gol de ventaja que tenía en el marcador contra Santos Laguna.

La frase (II): “Es solo un resfriado”: de Rubén Omar Romano a la prensa luego de que el equipo no ganaba un solo juego.

La revelación: Guillermo Ochoa.

La satisfacción: Dos títulos de Liga, uno de Campeón de Campeones y otro más de Concacaf.

La sorpresa: El último lugar del Clausura 2008.

Lo increíble: El último lugar del Clausura 2008.

La decepción: El América de Michel Bauer. Es el único presidente americanista en la década que no ha fue Campeón.

La expectación: La famosa “reingeniería” del 2008.

El éxito: Los campeonatos del 2002 y 2005.

El error: Traer a Ramón Ángel Díaz al América. Primer gran fracaso de Bauer.

El goleador: Salvador Cabañas.

El imprescindible: Cuauhtémoc Blanco.

La duda: ¿Por qué corrió Emilio Azcárraga a Mario Carrillo?

El mejor portero: José Adolfo Ríos y Guillermo Ochoa.

El peor portero: Alberto Becerra.

El mejor lateral: Oscar Rojas.

El peor lateral: Raúl Salinas.

El mejor central: Aquivaldo Mosquera.

El peor central: Sebastián Domínguez y Diego Cervantes.

El mejor contención: Pavel Pardo.

El peor contención: Álvaro Ortiz.

El mejor medio: Cuauhtémoc Blanco.

El peor medio: Federico Insúa.

El mejor extremo: Claudio López.

El peor extremo: Lucas Castromán.

El mejor centro delantero: Salvador Cabañas.

El peor centro delantero: Leonardo Fabio Moreno.

El mejor jugador mexicano: Cuauhtémoc Blanco.

El peor jugador mexicano: Diego Cervantes y Moctezuma Serrato.

El mejor jugador extranjero: Salvador Cabañas, Claudio López, Iván Zamorano y Kléber Boas.

El peor jugador extranjero: Sebastián Domínguez, Lucas Castromán, Federico Insúa, Leonardo Fabio Moreno y Marcio Delvi “Fantick”.

El mejor jugador de todos: Cuauhtémoc Blanco.

El peor jugador de todos: Sebastián Dominguez, Diego Cervantes, Lucas Castromán, Moctezuma Serrato y Leonardo Fabio Moreno.

El mejor entrenador: Mario Carrillo.

El peor entrenador: Rubén Omar Romano y Víctor Manuel Aguado.

El mejor directivo: Guillermo Cañedo White. Campeón de Liga (2005), de Campeones (2005) y de Concacaf (2006), Subcampeón de Liga (2007).

El peor directivo: Michel Bauer. No ha ganado nada, prometió mucho y han sido fracaso tras fracaso.

El “cliente” americanista: Cruz Azul.

El “coco” americanista: Monarcas.

El sospechoso: Manuel Lapuente al poner la diadema a Víctor Manuel Aguado y ordenar desde el palco.

El sospechoso (II): Jesús Ramírez y sus “motivos” para borrar a Lampros, sentar en la banca a Reyna, correr del equipo a Alejandro Argüello y su pelea con Cabañas... ¿por qué habrá sido?

La bofetada: El nombramiento de Jaime Ordiales como Director Deportivo americanista por parte de Michel Bauer.

La crítica: De los medios escritos y electrónicos hacia la manera de jugar de los americanistas en el torneo de Apertura 2009 con Jesús Ramírez como entrenador.

La decepción: El técnico Jesús Ramírez.

La desilusión: Federico Insúa.

Lo indignante: La frase célebre de Jesús Ramírez: “No tires el centro”.

La injusticia: Como corrieron a Germán Villa los directivos.

La lesión: José Adolfo Ríos en Paraguay durante la Copa Libertadores 2000 que lo obligó a perderse toda la temporada y tuvimos que jugar con Alberto Becerra y Christian Martínez ambas competencias.

El fiasco: Lucas Castromán.

La mejor contratación: Salvador Cabañas.

La peor contratación: Lucas Castromán, Federico Insúa y Sebastián Domínguez.

Lo ridículo: Que la directiva americanista, presidida por un extraordinario mercadólogo pero inexperto en futbol se preocupe más por cuestiones de mercadotecnia, ventas y licencias de marca que por tener un equipo ganador.

La satisfacción: Las actuaciones americanistas en la Copa Libertadores de America en 2000 y 2002.

La desgracia: El infarto cerebral de Carlos Sánchez.
El mejor América: El de 2005.

El peor América: El de 2008.

Sebastián Domínguez, el peor futbolista de la década

Cuauhtémoc Blanco, el mejor futbolista de la década
Salvador Cabañas, la mejor contratación de la década

Copa Libertadores 2000, goliza 8-2 al Olimpia

Copa Libertadores 2002, victoria 1-0 vs River Plate en Argentina

Campeón de Concacaf 2006

Campeón de Campeones 2005

Daniel Alberto Brailovsky, primer dt que nos llevó al fracaso

Rubén Omar Romano, segundo dt que nos llevó al fracaso en forma consecutiva

Ramón Ángel Díaz, tercer dt que nos llevó al fracaso en forma consecutiva

Jesús Ramírez, cuarto dt que nos llevó al fracaso en forma consecutiva

Guillermo Ochoa, la revelación de la década

José Adolfo Ríos, con Ochoa el mejor portero

Campeónes de Liga en el Verano 2002

Campeones de Liga en el Cluasura 2005

La gran vergüenza: último lugar en el Clausura 2008

El peor entrenador, Rubén Omar Romano, no ganó un solo partido de liga

El títere Víctor Manuel Aguado, pena ajena para el americanismo

Guillermo Cañedo, Cuauhtémoc Blanco y Luis Fernando Tena en el Mundial de Clubes 2006

Mario Carrillo, el mejor entrenador de la década

El Mejor América de la década: Clausura 2005

El Peor América de la década, Clausura 2008

martes, 8 de diciembre de 2009

Lo bueno, lo malo y lo feo del ‘Apertura 2009’.

Como cada fin de torneo, desde hace 11 años, en lo que es ya una tradición en nuestra página, ofrecemos el resumen final del campeonato, lo bueno, lo malo y lo feo del America en la competencia.

¿Quién cumplió?, ¿Quién hizo más puntos? , ¿Quién tuvo el mejor promedio?, ¿Quién fue el mejor?, ¿Quién falló?, ¿Quién decepcionó?, ¿Quién tuvo menos puntos?, ¿Quién tuvo menos porcentaje?, ¿Quien fue el peor?, ¿Quienes aprobaron?, ¿Quienes reprobaron?, ¿Quienes merecen seguir?, ¿Quienes merecen salir?

Son números, simplemente eso. Y con su frialdad nos daremos cuenta de la verdad, de quiénes tuvieron un buen promedio (que se saca dividiendo los puntos logrados por cada jugador entre el número de juegos que disputó) y de quiénes fracasaron, quiénes fueron un fraude y no deben de seguir en el equipo.

Pero vamos por partes, para los nuevos, que no saben cómo se sacan las calificaciones de cada partido individualmente: cada jugador empieza con 6 de calificación, y de ahí puede subir o bajar, según su actuación en el juego.

Se toma en cuenta si anotan, si dan pases para gol, si tienen un juego activo, si corren, si tienen buena actitud, estar atentos, finos con el balón, si tienen buena disciplina para subir la calificación.

Para tener una mala calificación es lo contario, no estar fino, fallar pases, desubicarse, no correr, tener una mala actitud, estar distraído, ser amonestado o expulsado, fallar goles, fallar un penal,

Tan sencillo como eso: apruebas y pasas, ó repruebas y no pasas. Como en la escuela. A fin de cuenta, esto también es una escuela... para los jugadores, que recibieron, su examen final.

Los que tengan números negros habrán pasado, los que están en rojo, reprobaron, y deben irse. Son simples números, que nos dejan pensado en lo que vendrá.


El análisis de cada jugador nos dice que aquél que más puntos logró dentro del ranking individual fue Pavel Pardo al acumular 131 unidades en 19 partidos que jugó. El que menos puntos logró fue Armando “Woody” Sánchez con solo 12, pero solo participó en dos juegos. Sin embargo ello nos dice que fueron el mejor y el peor, ya que eso se sabe únicamente con el promedio de los puntos logrados entre los juegos jugados por cada uno.

Y ya hablando de promedios, el mejor futbolista americanista fue igual que el torneo anterior Guillermo Ochoa que obtuvo un porcentaje de 8.27.

El peor promedio de todos fue el de Ricardo Rojas. Los números no mienten, jugó 7 partidos y acumuló 35 puntos para un promedio de 5.00. Fue el peor jugador de las Águilas, según los números en el torneo de Apertura 2009.

Con él, hubo otros cuatro jugadores con promedio reprobatorio. El segundo más malo fue Juan Carlos Valenzuela con 102 puntos en 18 partidos para un promedio de 5.67. El tercero más malo fue Daniel Márquez con 70 puntos en 12 partidos, para promediar 5.83. El cuarto y quinto promedio más malo fue el de Daniel Montenegro y Oscar Rojas, ambos con números idénticos: 17 juegos jugados, 100 puntos logrados para terminar con un mediocre porcentaje de 5.88. Ambos, pésimo. De hecho el argentino solo tuvo tres juegos muy buenos contra Indios, Toluca y Estudiantes Tecos, y en los demás estuvo bastante mal.

Hubo además, ¡CATORCE! jugadores que no llegaron a promediar un mínimo de 7, y se mantuvieron en la irregularidad en el rango de 6, o sea, aprobaron de panzazo. Ellos fueron Aquivaldo Mosquera, Pavel Pardo, Rosinei Adolfo, Ángel Reyna, Enrique Esqueda, Salvador Cabañas, Fernando López, Andrés Chitiva, Guillermo Cerda, Jean Beausejour, Israel Martínez, Juan Carlos Silva, Armando Sánchez y Arhnold Rivas.

Ismael Rodríguez y Joaquín Martínez fueron casos especiales, ya que habiendo jugado poco, 2 y 5 partidos respectivamente, están en la parte superior de la tabla, con promedio de 7.00, y 7.20.

Fueron los únicos dos americanistas en el rango de 7, y solo dos estuvieron en el 8. Como antes se cito, Guillermo Ochoa fue el mejor con el promedio de 8.27 y abajito de él, con cuatro partidos disputados y 33 puntos logrados, para un promedio de 8.25 se ubicó el arquero suplente, Armando Navarrete.

Pobres porcentajes para un equipo que se dice grande. Solo cuatro de 23 jugadores con 7 o más de promedio, cosa que nos lleva a la mediocridad, mediocridad de un equipo eliminado en cuartos de final. Los números no mienten, son fríos y calculadores.


Mira
AQUÍ la tabla completa del Ranking Americanista, con todos los jugadores.

Estadísticas americanistas en el torneo de Apertura 2009:

Las Águilas jugaron 17 partidos, ganando 8 (6 como local), empatando 6 (dos como local) y perdiendo 3 (uno como local); anotando 29 goles (19 en casa) y recibiendo 13 (6 de ellos en el Azteca), para contabilizar 30 puntos, con una diferencia de goleo de más 16 y terminar en la cuarta posición de la tabla general.

En la Liguilla jugamos dos partidos perdiendo uno afuera y empatando el otro en casa, metimos 1 gol en casa y nos anotaron uno fuera y otro en el Azteca.

Jesús Ramírez utilizó a 23 jugadores y no hubo un solo debut de fuerzas básicas.

Se cumplió cabalmente con la regla de los menores, donde Daniel Márquez le dio el 25% de los minutos en que participó, Joaquín Martínez el 50% del tiempo que jugó, así como Juan Carlos Silva, Enrique Esqueda y Arnhold Rivas dieron el 100% de su tiempo, para sumar en total la cantidad de 1688.25 minutos.

El jugador con mejor promedio fue Guillermo Ochoa con 2.27.

El jugador que más puntos acumuló fue Pavel Pardo con 131.

Los jugadores que más partidos jugaron fueron Pavel Pardo, Ángel Reyna, Enrique Esqueda con 19.

El jugador que más goles anotó fue Salvador Cabañas con 12.

El jugador que más veces fue amonestado fueron Israel Martínez y Enrique Esqueda con 5.

El único jugador expulsado fue Daniel Montenegro una vez.

El jugador que más minutos estuvo en la cancha fue Pavel Pardo con 1650, al disputar completos todos los juegos, incluida la liguilla.

El jugador con peor promedio fue Ricardo Rojas con 5.00.

El jugador que menos puntos de calificación acumuló fue Armando Sánchez con 12 (dos juegos).

Los Jugadores que menos partidos jugaron fueron Fernando López, Ismael Rodríguez y Armando Sánchez con 1.

Los Jugadores que menos partidos reprobaron fueron Guillermo Ochoa, Armando Sánchez, Ismael Rodríguez, Armando Navarrete, Andrés Chitiva y Arnhold Rivas con 0.

Los jugadores con menos amonestaciones fueron Navarrete, Ismael, Valenzuela, Cabañas, Montenegro, Armando Sánchez, Guillermo Cerda y Fernando López con 0.

El jugador que menos minutos estuvo en la cancha fue Armando Sánchez con 11.

Lo Bueno, lo Malo y lo Feo del torneo de Apertura 2009:

Lo bueno del Apertura 2009: que por fin se clasificó a la Liguilla.

Lo malo del Apertura 2009: la manera de perder en la Liguilla.

Lo feo del Apertura 2009: la filosofía futbolística del entrenador.

La frase: “No tires el centro”: de Jesús Ramírez a sus jugadores en el juego contra Santos Laguna.

La revelación: Ninguna.

La satisfacción: La goliza al Toluca.

La sorpresa: La goliza al Toluca.

Lo increíble: La mano de Juan Carlos Valenzuela contra la Universidad.

La decepción: Daniel Montenegro.

La expectación: Los nuevos refuerzos.

El éxito: Ninguno.

El error: Los de Juan Carlos Valenzuela, Ricardo Rojas e Israel Martínez en muchos juegos donde participaron.

El goleador: Salvador Cabañas.

El imprescindible: Ninguno.

La duda: ¿Por qué ni a la banca fue llevado una sola vez Lampros Kontogiannis?

La sorpresa: Las golizas a Toluca y Estudiantes.

El mejor portero: Guillermo Ochoa (8.27 de promedio).

El peor portero: ninguno.

El mejor lateral: Guillermo Cerda (6.25 de promedio).

El peor lateral: Oscar Rojas (5.88 de promedio).

El mejor central: Aquivaldo Mosquera (6.93 de promedio).

El peor central: Ricardo Rojas (5.00 de promedio).

El mejor contención: Pavel Pardo (8.89 de promedio).

La peor contención: Ninguno.

El mejor medio: Ángel Reyna (6.63 de promedio).

El peor medio: Daniel Montenegro (5.88 de promedio).

El mejor delantero: Enrique Esqueda (6.63 de promedio).

El peor delantero: Daniel Márquez (5.83 de promedio).

El mejor mexicano: Guillermo Ochoa (8.27 de promedio).

El peor mexicano: Ricardo Rojas -naturalizado mexicano- (5.00 de promedio).

El mejor extranjero: Aquivaldo Mosquera (6.93 de promedio)

El peor extranjero: Daniel Montenegro (5.88 de promedio)

El mejor jugador: Guillermo Ochoa (8.27 de promedio).

El peor jugador: Ricardo Rojas -naturalizado mexicano- (5.00 de promedio).

El mejor directivo: Ninguno.

El peor directivo: Todos.

El “cliente” americanista: Cruz Azul.

El “coco” americanista: Monarcas.

El éxito: Ninguno.

El fracaso: Perder en cuartos de final contra Monterrey.

El mejor gol: El de Daniel Montenegro al Toluca, Jornada 6.

El gol más rápido: Salvador Cabañas al Cruz Azul, Minuto 2, Jornada 5.

El mejor partido: América 7 – Toluca 2, Jornada 7.

El peor partido: América 1 – Monarcas 2, Jornada 2.

El desaire: De la afición Americanista en el Azteca en la Liguilla.

El repunte: Enrique Esqueda.

El sospechoso: Jesús Ramírez y sus “motivos” para borrar a Lampros, sentar en la banca a Reyna, correr del equipo a Alejandro Argüello y su pelea con Cabañas... ¿por qué habrá sido?

La baja de juego: Israel Martínez.

La bofetada: La ratificación de Jesús Ramírez por parte de Michel Bauer.

La crítica: De los medios escritos y electrónicos hacia la manera de jugar de los americanistas.

La decepción: El técnico Jesús Ramírez.

La desilusión: Daniel Montenegro e Israel Martínez.

Lo indignante: La frase célebre de Jesús Ramírez: “No tires el centro”.

La injusticia: Para Lampros Kontogiannis y el motivo por el cual fue borrado.

La lesión: Rosinei Adolfo contra Santos (no jugó contra el Monterrey en la ida de la Liguilla).

El fiasco: Daniel Montenegro e Israel Martínez.

La mejor contratación: Aquivaldo Mosquera y Rosinei Adolfo.

La peor contratación: Israel Martínez.

El conflicto: Las diferencias entre Jesús Ramírez con Salvador Cabañas.

En resumen, hay futbolistas que cumplieron cabalmente como Ochoa, Mosquera, Rosinei, Pardo, Reyna y Esqueda, hubo uno como Beausejour, jugador que “pidió” jugar en otra posición y rindió más que el torneo anterior, pero no termino de explotar jamás y acabó perdiendo el puesto con Rosinei Adolfo, para que volviera a su lugar del campeonato pasado. Es una incógnita y tal vez no pasará mucho con él, hay quienes mantuvieron su característico mal nivel como Valenzuela, Ricardo Rojas y Márquez, y hay quienes fueron una auténtica decepción, casos concretos de OSCAR ROJAS, DANIEL MONTENEGRO e ISRAEL MARTÍNEZ.

Oscar Rojas desde su llamado a la selección se desconcentró, bajo notablemente su juego y tuvo juegos muy malos como contra Monarcas, Pachuca, Jaguares y sobre todo contra los Pumas de la Universidad.

Daniel Montenegro es un jugador muy capacitado y con unos dotes envidiables, pero al parecer está cortado con la misma tijera que Federico Insúa, que sabedores de su clase, (más la de Montenegro que la del “Pocho”), se dedican a tirarse a la flojera, a desaparecer y esconderse como avestruces. Tuvo tres juegos muy bueno y nada más. Y tiene potencial. Se le debe exigir.

Israel Martínez, ¡Qué caso el del ‘Jagger’, por Dios! Pareciera que nos cambiaron al jugador, nada que ver con el que jugaba en el San Luis y en la Selección, un auténtico fraude, tiene a su favor que lo pusieron en otro puesto, pero él hasta perdió piso y además de ser un peligro para nuestra defensa, muchas veces declaró cosas fuera de lugar.

Ojalá y estos tres jugadores retomen el camino y muestren la calidad que los ha llevado a sus respectivas selecciones, pero éste torneo de Apertura 2009 fueron la gran decepción del América, simple y sencillamente porque se esperaba mucho más de ellos.

Se fue el torneo y fue más de decepción que de satisfacción para los americanistas.

lunes, 30 de noviembre de 2009

La mala decisión de los implicados.

Eliminado ya el América, poco o nada puede sorprendernos de dicho hecho.

Al menos, mucha gente americanista, está, más que resignada, convencida de que eso iba a pasar.

Era lógico esperar un desenlace de esta magnitud si tomamos en cuenta la manera de jugar del equipo en las últimas fechas.

El torneo se dividió en dos, un “antes” y un “después” del partido contra los Gallos Blanco del Maestro Reinoso, quién le dio una lección de dirección técnica a Jesús Ramírez en su momento.

Si recordamos aquél juego, que se disputó una tarde en la Corregidora (y donde acabamos muertos, mejor dicho desde el minuto 15 del segundo tiempo estábamos fundidos), recordaremos que si alguien estuvo cerca del triunfo fue el Querétaro, tanto que de no ser porque Vila la estrelló en el palo en el último minuto, ellos se hubieran llevado el triunfo.

Reinoso supo enfrentar al América, nos nulificó y casi nos gana. Y ahí empezó nuestra debacle. El “Maestro” le enseño al resto de los equipos, como enfrentar a este América.

A no ser por el partido que perdimos en el Olímpico Universitario gracias a la mano de Valenzuela y en donde anotamos dos goles (ambos a balón parado), no volvimos a anotar más de un gol en cada partido: ganamos 1-0 al Atlante, caímos 1-2 en Pachuca, empatamos a cero con el Puebla, nos llevamos el Clásico de Clásicos 1-0, empatamos a uno con Jaguares, perdimos en C.U. 2-3, derrotamos por la minina diferencia a los Rayados, empatamos a un gol con Santos Laguna, Monterrey nos derrotó 0-1 y finalmente el último empate a uno contra el mismo cuadro de Vucetich.

¿Ese es el equipo ultra ofensivo que Ramírez nos quiso vender?

Lo acontecido la noche del sábado pasado en un triste estadio Azteca, con medio aforo (¡en liguilla, donde no habíamos estado hace dos años!) fue la cereza del pastel.

Un equipo infamemente dirigido. Y lo peor, que los de arriba, están contentos.

¡No puede ser que Bauer declare que se cumplió el objetivo de calificar y que vamos por el Interliga!

No puede ser que el director deportivo del América declare a los cuatro vientos ¡que no fue fracaso!

Cómo se nota que Jaime Ordiales no jugó en nuestro equipo. No conoce la filosofía americanista, la historia, la tradición de los colores azulcremas. ¿Si hubieran sido Cristóbal Ortega, Alfredo Tena o Luis Roberto Alves, habrían dicho lo mismo?

En el América, señor Ordiales, el segundo lugar YA ES FRACASO. Así nos enseñaron a vivir los grandes como Roca, Panchito, Don Guillermo, Don Emilio, hasta el mismo Cárdenas.

Cuando la gente de arriba te inculca lo que debes de ser, uno en la cancha responde, y en la oficina también.

¿Se imagina usted, amable lector una escena donde Don Guillermo Cañedo de la Bárcena le aplaudiera a José Antonio Roca o a Raúl Cárdenas por echar el equipo atrás y cuidar un golecito de penalti, teniendo en ese plantel a jugadores como Reinoso, Borja, Toninho, Monito, Borbolla, Pata Bendita, Kiese, De la Torre, Cristóbal? No, es inimaginable tal escenario ¿verdad?

Lo que Jesús Ramírez hizo contra el Monterrey fue patético. Con el mismo cuadro que tenía en la cancha, bastaba con que adelantara líneas, ordenarle a Esqueda y a Beausejour jugar abiertos, arriba, NO ABAJO, y con ese simple detalle hubiese impedido que los laterales del Monterrey subieran cuantas veces quisieron. Pero no lo hizo. Los mantuvo jugando en media cancha y sin posibilidades de salir. Siempre esperando al rival. SIEMPRE.

Dejando a Pardo en la media de contención, adelantando a Rosinei, metiendo a Reyna por un extremo, a Esqueda por el otro, hasta arriba Cabañas y en medio de todos ellos Montenegro, ¿no hubiera sido un cuadro ofensivo?, creen ustedes que así el Monterrey hubiera ganado la media cancha (¿la media?, ganó toda, nuestro equipo solo tuvo dos llegadas EN CONTRAGOLPE, uno de Montenegro y la otra de Cabañas.)

Así no se puede. Y otra cosa para el análisis es que en la banca nuestro máximo referente y solución se llama ¡Daniel Márquez!

¡Por dios!, ¿Quién es Daniel Márquez? Un NOVATO que no ha despegado (difícilmente lo hará) y que no cambia en lo absoluto el trámite de un partido.

¿Qué hacen falta recambios?, Sí. ¿Cómo puede ser posible que no haya UN SOLO JUGADOR DE ATAQUE, UN “9”, UN PUNTA, UN EXTREMO DE LOS DE ANTES, que desequilibre en la banca?

Roca tenía en la banca primero a Horacio y luego al Pata, al mismo Raymundo Correa “Lola”, a Fogel, Cárdenas tenía a Borja -Alcindo era titular-, a Manolo Rojas, a Pepe “Cocodrilo” Valdez, a Cristóbal Ortega, luego a Estupiñán o Aceves, Luizinho…

Reinoso tenía su as bajo la mano: De los Cobos o Luna (Juan Antonio empezó como titular, luego Carlitos le ganó el puesto), Tapia, Aldrete, ¡Hermosillo o Zizinho!

¡Qué jugadores! ¡Qué planteles!

No puede ser posible que Chuchito tenga a Márquez y a veinte mil defensas centrales (Ismael, Ricardo Rojas, “Woody” Sánchez, Fernando López, Rodrigo Íñigo, Lampros… y todavía con tanto central, ponen al “Topo” Valenzuela como central, cuando es lateral).

Es una culpa compartida: de quien hace las alineaciones, pero también de quien contrata a los jugadores, que en este caso, el peso recae en el Director Deportivo del equipo, que SE SUPONE está para asesorar al Presidente (más cuando éste es novato y no tiene experiencia en el futbol profesional).

Y el Director Deportivo, no solo hizo mal su trabajo, porque no se puede armar un equipo así, y menos un equipo como el América, donde uno de los mandamientos PRINCIPALES, si no es que el número uno es el de SER OFENSIVOS Y DAR O TRATAR DE DAR ESPECTACULO a sus seguidores, que son lo más importante del club, PORQUE SIN LA AFICIÓN, NO EXISTIRIA EL EQUIPO, así de fácil.

Y esta, la noble afición, NO ES TONTA, y ya está dando muestras de que está cansada.

Cansada de tanto fracaso, pero también candada de tanta HIPOCRESÍA.

Y ahora resulta, no solo que nos tendremos que soplar otro torneo de lagrima, puesto que Bauer ratificó a Chuchito. Y mientras, Ordiales sale a aplaudir la extraordinaria campaña realizada y a decir que no es fracaso, “¿entonces los otros 17 equipos también fracasan?” dijo increíblemente.

Ahora también tenemos que soplarnos las amenazas y discursos de Montenegro que nos mandó a un recital en lugar de a ver a nuestro equipo, al que seguimos de toda la vida y con el cual nos emocionamos y lloramos. ¡Mejor a un recital, claro! Mientras sigan jugando así, un recital valdría más la pena.

Y para rematar, tenemos que aguantarnos la falta de respeto a nuestra inteligencia de gente como Raúl Sarmiento, el palero número uno del América, que se atrevió a decir que las Águilas fueron espectaculares el sábado, y también al insidioso Javier Alarcón que por todos lados trató de suavizar y minimizar lo que Roberto Gómez Junco y Ricardo Peláez decían en “La Jugada”, hablando con la verdad y diciendo lo mal que plateaba SIEMPRE Jesús Ramírez los partidos.

¡Qué pena tener que soportar todo esto!

No hay duda que la mala decisión de los implicados nos ha llevado a donde estamos.

De Bauer (por poner a Ramírez), de Ramírez (por ordenar un esquema defensivo y ratonero), de Ordiales (por declarar la barbaridad que dijo y armar un equipo con la mayoría defensas centrales) y del mismo Azcárraga Jean (por poner a un extraordinario mercadologo en un puesto donde se necesita a una persona con experiencia en el futbol profesional y no en ventas).

Y lo malo es que esto no tiene para cuando cambiar.

martes, 13 de octubre de 2009

De los 93 momentos a la alineación del horror.

Platicar del América siempre es agradable, y más aun, de la historia de nuestro gran equipo.

Y un aniversario más, es sin duda alguna, un excelente motivo para explayarse, en el contenido editorial de nuestra página.

Por eso, la Realidad Americanista te ofrece dos entregas diferentes, únicas para verdaderos americanistas: una mejorada y actualizada, la otra totalmente nueva y exacta.

Ambas, totalmente apasionadas.

En primera instancia te presentamos, en orden cronológico los 93 momentos históricos que marcaron el rumbo del equipo, desde los Cremas de Rafael Garza Gutiérrez "Récord" y Nacho de la Garza de 1916, hasta las Águilas de Guillermo Ochoa y Salvador Cabañas de 2009.
“93 AÑOS, 93 MOMENTOS” . Aquí encontrarás todos y cada uno de los detalles que hicieron grande a nuestro equipo, desde el primero hasta el reciente.

En segundo término te presentamos
“LA ALINEACIÓN DEL HORROR” .

Como aquí, en la Realidad Americanista tú mandas y tu voz es la única autorizada y así como el año pasado festejamos el 92 aniversario de nuestro club, y tú escogiste a los mejores jugadores americanistas de toda la historia mediante una votación justa, imparcial, con fundamentos para ti, amigo lector -datos y estadísticas precisas-, y no manipulada o dirigida ( http://www.realidadamericanista.com/los_mejores_XX/onceideal.asp), ahora, para conmemorar los 93 años de vida de nuestro glorioso equipo, te toca señalar a los peores futbolistas que han participado con el cuadro de Coapa
.

Sí, la lista negra. Los bultos, los petardos, los fraudes, aquellos tipos que causaron pena, lástima, tristeza y coraje. Ya sean por los motivos que fuesen, pero son aquellos que simple y sencillamente, NO FUERON RENTABLES, unos que llegaron con gran cartel, otros siendo unos desconocidos, pero en ambos casos, tuvieron un común denominador: salieron por la puerta de atrás.

La selección de candidatos fue ardua y trabajada, y en base a resultados individuales, te presentamos aquí a los peores cinco por posición.

Seguramente te preguntarás por alguno que no encuentras... pero de ser así, es simple y sencillamente porque hubo otros ¡peores! y aquí solo se nombraron a cinco.

Ahora te toca a ti escoger a los ganadores de la nada honrosa distinción.

Simplemente ingresa a
http://www.realidadamericanista.com/generales/los-peores-americanistas-de-la-historia.asp y sigue las instrucciones. Es muy sencillo.

La votación tendrá una duración de un mes y una vez terminado el tiempo, aquí mismo verás los resultados y sabrás cual es la alineación del horror del club América de todos los tiempos.

Muchas gracias por participar, eres un verdadero, conocedor y extraordinario americanista

… ¡Y ARRIBA EL AMÉRICA Y FELICES 93 AÑOS!

lunes, 5 de octubre de 2009

"Los árbitros se ponen nerviosos cuando pitan en Pachuca" .

No quiero que esto suene a excusa, a pretexto.

El equipo no jugó bien, como tampoco ha jugado bien contra Atlante y Querétaro. Pero ahora no alcanzó para sumar. (De milagro no perdimos en la Corregidora hace quince días). Más que querer decir que el América perdió injustamente, quiero ser enfático en algo que mucha gente ha dicho puntualmente y que cada vez suena más y cada vez se hace menos: siempre por “x” o “z”, los árbitros terminan ayudando al Pachuca. Siempre. Al soberbiamente autonombrado “equipo de México”.

Pero vamos por partes, en éste partido, los que NO metieron goles a favor fueron los jugadores americanistas no el árbitro, los que fallaron LAMENTABLEMENTE fueron Daniel Montenegro y OSCAR ROJAS (por Dios, ¡qué partido!), de eso no se le puede culpar al árbitro... pero, éste también se equivocó claramente en dos jugadas trascendentales, el segundo gol Tuzo, donde Juan Carlos Cacho está en claro fuera de lugar y sobre todo en la jugada final, la falta de Marco Iván Pérez CLARÍSIMA sobre Salvador Cabañas.

Se perdió con errores arbitrales y por errores del equipo... pero por más errores que uno pueda cometer, no puede ser posible que a éste partido, manden a un árbitro como Jaime Herrera Garduño, sin personalidad ni atributos.

GRACIAS A LOS ERRORES ARBITRALES, el Pachuca no gano bien.
¿Y por qué Pachuca no ganó bien? Pues porque ganar bien es SIN AYUDA DEL ÁRBITRO. Lo que si hay que decir es que Pachuca fue mejor y merecía ganar. Es más, de no haber sido por Guillermo Ochoa, nos hubieran metido 4 o 5 goles. Pero al fallar sus decentaros tan claras oportunidades de gol, el marcador fue cerrado y por ello, las fallas del árbitro son más notorias. Lógicamente le temblaron las piernas y la manita al árbitro y seguramente le vino a la cabeza la frase célebre del Chelis: "Los árbitros se ponen nerviosos cuando pitan en Pachuca".

Está más que comprado eso.

¿Por qué será?
Aquí están las imágenes y el video de los hechos, lo que se ve, no se juzga.



Claro fuera de lugar de Juan carlos Cacho al momento de que Damián Álvarez mandó el centro, luego de llevarse a Oscar Rojas.


Clara patada en la pantorrilla de Salvador Cabañas por parte de Marco Iván Pérez, lo que hizo que el paraguayo se fuera al piso. El árbitro Herrera hizo mutis.


La acción del segundo gol Tuzo, el fuera de lugar de Cacho se ve claramente.

martes, 29 de septiembre de 2009

¿De quién es la culpa?

Lo principal es que él está estable, bien y la podrá contar. Pero aquí en éste lamentable accidente hay muchas preguntas en el aire.

¿Qué hacía
Arnhold Rivas a las 2 de la mañana del lunes en la carretera a la altura de Ciudad Zamora, Michoacán, cuando había jugado en la ciudad de México el domingo y su partido había terminado a las 6?

¿Qué hacía Arnhold Rivas de viaje en coche la noche del lunes que se dirigía hasta Guadalajara si tenía que presentarse a entrenar el martes en la mañana en los campos de Coapa?

¿Quién viaja a Guadalajara en coche de ida y vuelta en menos de 24 horas?

¿Que acaso si es una emergencia Arnhold Rivas no tiene el dinero suficiente para comprar un boleto de avión, aunque sea por Interjet?

El América debería ser más estricto en esa clase de permisos a sus jugadores y poner un reglamento que trate de cuidar en lo mayor posible a los futbolistas cuando no están jugando.

El accidente le pudo pasar a cualquiera y en donde fuera, en la carretera a Cuernavaca, Toluca o Texcoco, pero debe de haber conciencia y evitar los viajes nocturnos en carretera y más cuando al día siguiente tiene que regresar y manejar 5, 6, 7 horas y presentarse a trabajar, perdón, entrenar al día siguiente temprano.

¡Que bueno que lo cuentas Arnhold, que Dios te bendiga y recupérate pronto!... y Michel y Jaime, a poner orden donde se necesita.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Lo bueno, lo malo y lo feo del Clausura 2009.

Terminó el torneo de Clausura 2009 para el América y llegó el momento de hacer el frío y calculador análisis del equipo y los jugadores.

¿Quién cumplió?, ¿Quién hizo más puntos? , ¿Quién tuvo el mejor promedio?, ¿Quién fue el mejor?, ¿Quién falló?, ¿Quién decepcionó?, ¿Quién tuvo menos puntos?, ¿Quién tuvo menos porcentaje?, ¿Quien fue el peor?, ¿Quienes aprobaron?, ¿Quienes reprobaron?, ¿Quienes merecen seguir?, ¿Quienes merecen salir?

Son números, simplemente eso. Y con su frialdad nos daremos cuenta de la verdad, de quiénes tuvieron un buen promedio (que se saca dividiendo los puntos logrados por cada jugador entre el número de juegos que disputó) y de quiénes fracasaron, quiénes fueron un fraude y no deben de seguir en el equipo.

Tan sencillo como eso: apruebas y pasas, ó repruebas y no pasas. Como en la escuela. A fin de cuenta, esto también es una escuela... para los jugadores, que recibieron, su examen final.

Los que tengan números negros habrán pasado, los que están en rojo, reprobaron, y deben irse. Son simples números, que nos dejan pensado en lo que vendrá.

Las Águilas jugaron 17 partidos, ganando 6 (1 como local), empatando 5 (cuatro como local) y perdiendo 6 (tres como local); anotando 25 goles (10 en casa) y recibiendo 27 (14 de ellos en el Azteca), para contabilizar 23 puntos, con una diferencia de goleo de menos uno y terminar en la octava posición de la tabla general.

Por cuarta vez consecutiva no se clasificó a la liguilla, ¡una vergüenza otra vez, un ridículo hostórico, que por primer vez pasa así!

Ramón Ángel Díaz y Jesús Ramírez utilizaron a 21 jugadores. El “Pelado” debutó a George Corral.

Se cumplió cabalmente con la regla de los menores, donde Guillermo Ochoa le dieron el 25% de los minutos en que participó, Edgar Castillo y Daniel Márquez el 50% del tiempo que jugaron, así como Juan Carlos Silva, Enrique Esqueda, George Corral y Joaquín Martínez dieron el 100% de su tiempo, para sumar en total la cantidad de 2170.5 minutos.

El análisis de cada jugador nos dice que aquél que más puntos logró dentro del ranking individual fue Guillermo Ochoa al acumular 125 unidades en 16 partidos disputados. Los que menos puntos lograron fueron Daniel Márquez y Armando Navarrete con solo 6, pero solo participaron un juego.

Hablando de promedios, el mejor fue también para Guillermo Ochoa que obtuvo un pobre 7.81. Eso no habla de la mediocridad del platel. El mejor no llegó a ni a 8 de promedio. Algo alarmante, ya que estamos hablando de lo que se supone es equipo grande, y con un promedio total de 5.91 solo es un conjunto regular, mediocre y del montón, y los números no mienten.

El peor promedio de todos fue el de Juan Carlos Valenzuela. Los números no mienten, 16 partidos disputados ¡reprobando en 8 de ellos!, solo 75 puntos para un promedio de 4.69.

Con él, hubo otros once jugadores con promedio reprobatorio. El segundo más malo fue Joaquín Martínez con 25 puntos en 5 partidos para un promedio de 5.00. El tercero más malo fue Enrique Esqueda con 57 puntos en 11 partidos, para promediar 5.18.

Los otros jugadores que tuvieron promedio reprobado fueron Enrique Vera, Pavel Pardo, Fernando Ortiz, Edgar Castillo, Jean Beausejour, Robert de Pinho, Oscar Rojas, Ángel Reyna y Armando “Woody” Sánchez.

Hubo además, seis jugadores que no llegaron a promediar mínimo 7, y se mantuvieron en la irregularidad en el rango de 6, o sea, aprobaron de panzazo. Ellos fueron Daniel Márquez, Armando Navarrete, Ismael Rodríguez, Andrés Chitiva, Alejandro Argüello, y Juan Carlos Silva.

Salvador Cabañas está en la parte superior de la tabla, con promedio de 7.38, y abajo de él George Corral con un juego jugado y 7 de calificación.

Las estadísticas del torneo de Clausura 2009 son:

El jugador con mejor promedio fue Guillermo Ochoa con 7.81

El jugador que más puntos acumuló fue Guillermo Ochoa con 125

Los jugadores que más partidos jugaron fueron Robert de Pinho y Jean Beausejour con 17

El jugador que más partidos reprobó fue Juan Carlos Valenzuela con 8 (de 16)

El jugador que más goles anotó fue Salvador Cabañas con 13

El jugador que más veces fue amonestado fue Enrique Vera con 8

Los jugadores con más expulsiones fueron Ismael Rodríguez, Enrique Vera, Ángel Reyna y Juan Carlos Silva con 1

El jugador que más minutos estuvo en la cancha fue Guillermo Ochoa con 1440

El jugador con peor promedio fue Juan Carlos Valenzuela con 4.69

Los jugadores que menos puntos de calificación acumularon fueron Daniel Márquez y Armando Navarrete con 6 (solo jugaron una vez)

Los Jugadores que menos partidos jugaron fueron Armando Navarrete, George Corral y Daniel Márquez con 1

Los Jugadores que menos partidos reprobaron fueron Guillermo Ochoa y George Corral con 0

Los jugadores con menos amonestaciones fueron Andrés Chitiva, Salvador Cabañas, Robert de Pinho, Joaquín Martínez y Daniel Márquez con 0

El jugador que menos minutos estuvo en la cancha fue Daniel Márquez con 6.

Lo bueno: que otra vez Cruz Azul no nos ganó.

Lo malo: la marginación de la Liguilla por el título, nuevamente, cuatro al hilo. Fue un fracaso.

Lo feo: la manera de jugar del ‘equipo’ de Jesús Ramírez.

La frase: “El clásico es un partido más”: de Jesús Ramírez.

La revelación: Ninguna.

La satisfacción: Ninguna.

La sorpresa: Ninguna.

Lo increíble: La nefasta actuación de Juan Carlos Valenzuela en el torneo.

La decepción: Fernando Ortiz.

La expectación: Los nuevos refuerzos.

El éxito: Ninguno

El error: Los de Juan Carlos Valenzuela, Fernando Ortiz y Edgar Castillo en muchos juegos donde participaron.

El goleador: Salvador Cabañas.

El imprescindible: Salvador Cabañas.

La duda: ¿Por qué jugaron tan mal todos los refuerzos?

La sorpresa: La contratación de Jesús Ramírez

El mejor portero: Guillermo Ochoa.

El peor portero: ninguno.

El mejor lateral: Ninguno.

El peor lateral: Edgar Castillo.

El mejor central: Ismael Rodríguez.

El peor central: Juan Carlos Valenzuela.

El mejor contención: Ninguno.

La peor contención: Enrique Vera.

El mejor medio: Ninguno.

El peor medio: Jean Beausejour.

El mejor delantero: Salvador Cabañas.

El peor delantero: Enrique Esqueda.

El mejor mexicano: Guillermo Ochoa.

El peor mexicano: Juan Carlos Valenzuela.

El mejor extranjero: Salvador Cabañas.

El peor extranjero: Enrique Vera.

El mejor jugador: Guillermo Ochoa.

El peor jugador: Juan Carlos Valenzuela.

El mejor directivo: Ninguno.

El peor directivo: Jaime Ordiales.

El “cliente” americanista: Cruz Azul.

El “coco” americanista: Guadalajara, Atlante y Monarcas.

El éxito: Ninguno

El fracaso: Todo el América y lo que lo rodea

El error: Haber dejado a Ramón Ángel Díaz en el equipo en el inicio del torneo.

El mejor gol: El de Salvador Cabañas al Toluca, Jornada 2

El gol más rápido: Salvador al Cruz Azul, Minuto 6, Jornada 10

El goleador: Salvador Cabañas con 6

El imprescindible: Salvador Cabañas.

El mejor partido: América 3 – Cruz Azul 1, Jornada 10

El peor partido: América 1 – U.A.G. 2, Jornada 15

El desaire: De la afición Americanista en el Azteca, que tuvo entradas paupérrimas.

El repunte: Ismael Rodríguez.

El sospechoso: Ramón Díaz. Fue a promocionarse a Argentina y finalmente logró lo que quería: que lo despidieran en la fecha 4.

La baja de juego: Pavel Pardo.

La bofetada: La contratación de Robert de Pinho.

La crítica: De los medios escritos y electrónicos hacia la manera de jugar de los americanistas.

La decepción: El técnico Jesús Ramírez.

La desilusión: Las contrataciones realizadas.

Lo indignante: El sinvergüenza de Ramón Ángel Díaz, ladrón descarado.

La injusticia: Haber dejado a Ramón Ángel Díaz como entrenador al comenzar la campaña.

La lesión: Salvador Cabañas contra Indios (no jugó contra el Guadalajara).

El fiasco: Fernando Ortiz y Jean Beausejour.

La mejor contratación: Ángel Reyna.

La peor contratación: Todas las demás.

La duda: ¿Por qué pesa tanto Yon de Luisa?

La sorpresa: Jesús Ramírez designado director técnico americanista.

Lo increíble: Que la directiva no haya corrido al sinvergüenza argentino Díaz cuándo se enteró de las bajezas del tipo.

El anti- profesionalismo de la temporada: El mercenario de Ramón Ángel Díaz.

El conflicto: Las diferencias entre Jesús Ramírez con Enrique Vera, Edgar Castillo y Fernando Ortiz.

domingo, 10 de mayo de 2009

Nuevamente eliminados (ya es normal).

¡Lo lograron!, hicieron todo, todo lo absolutamente posible, necesario, indispensable para lograrlo… y lo consiguieron: el América está eliminado y por PRIMERA VEZ en la vida, no califica a la liguilla por CUARTA OCASIÓN consecutiva.

Parece muy lejano aquel triste Junio del año 1975 cuando los Cremas no calificaron a la liguilla del campeonato 74-75, tercera vez en forma seguida que faltó a la fiesta del futbol mexicano. Las palabras de Panchito Hernández, fueron claras: “El América es un equipo grande, y un equipo grande no se puede dar el lujo de faltar a una serie final, mucho menos tres veces consecutivas”. Sus palabras fueron acompañadas de varios cambios, de jugadores, de entrenador y de forma de juego. Y con ellos los americanistas nos acostumbramos a través de los años a ser eso, un equipo grande… hasta que llegó el año 2008, y ahora el 2009.

Desde una INFIMA planeación administrativa, una aberrante dirección técnica dividida en dos partes, humillante y vergonzosa la primera, desastrosa, amateur y sin sangre la segunda y con futbolistas con azúcar y agua en las venas en lugar de sangre, mediocres, chiquitos, cremosos, agrandados y prepotentes que se niegan a dar un autógrafo a los fans, que es a quién únicamente se deben, a la afición.

Esté ridículo, rebasa ya los limites de un ‘FRACASOTOTOTE’, ya es algo más.

Porque el ‘FRACASOTOTOTE’ se da desde el mismo dueño. El hecho de que Azcárraga Jean siga siendo el dueño del América, es ya en sí, el ‘FRACASOTOTOTE’ más grande que en la vida las Águilas puedan tener.

Y de ahí para abajo. Desde sus amigos que le “aconsejan” a quién poner al mando del equipo, hasta aquellos que sí cobran directamente en el club.

Un equipo de futbol, necesita un PRESIDENTE que si sepa de futbol PROFESIONAL. Debe ser alguien con EXPERIENCIA en el ramo, con un pasado curtido en vivencias y un currículum DENTRO DEL FUTBOL DE PRIMERA DIVISIÓN.

Michel Bauer, excelente persona, ha hecho lo que ha podido, pero está atado de manos. Logró convencer al dueño de soltar el dinero para hacer las contrataciones pertinentes. Aquí lo malo fue, que de esas ocho contrataciones, NINGUNA dio resultado. Y la culpa íntegra es del Director Deportivo Jaime Ordiales, quien es el responsable de traer a “su gente de confianza”, gente que vino a ROBAR.

A Ordiales lo puso Yon de Luisa Plazas, Vicepresidente americanista, que ya estaba desde la gestión de Guillermo Cañedo White y que siguió dentro del equipo a la salida del anterior Presidente... por algo será.

Y De Luisa lleva a Ordiales, su amigo a trabajar a un equipo donde él jamás jugo, donde él no conoce absolutamente nada del América y para acabarla, a hacer negocios para su hermano, el promotor Mario Ordiales. Fracasados todos.

Causa repulsión ver a Ordiales en un puesto que debería ser para una persona con experiencia y que conozca lo que es el América, que lo lleve en la sangre, como Carlos Reinoso por ejemplo, y si no, Cristóbal Ortega o Luis Roberto Alves, AUTÉNTICOS americanistas, de verdad. Ordiales hoy día, ocupa la silla que por muchos años ocupo Panchito Hernández. Nada más.

Michel Bauer es una persona con mucha experiencia en ventas y puede seguir ligado al club en esa área, pero por más buenas intenciones y buena gente que sea, no ha podido con el paquete, y no porque él no quiera, sino porque el América, adentro, todo está dividido, por no decir, PODRIDO.

Para beneplácito de los VERDADEROS AMERICANISTAS, ya se le fue a Televisa el Necaxa. Nos da gusto, mucho gusto. Qué sepan lo que es perder dinero, para que se den cuenta qué por querer ganar dinero, han hecho del América una basura, y es lamentable.

¡Qué las credenciales de Socio Águila, qué la camisa retro blanca (¿sabrán los encargados del marketing en el América que sus colores son AMARILLO y AZUL?), qué el periódico semanal, que la revista Fibra América (patética), qué el asiento reservado, etc.!

¡Primero debe de estar LO DEPORTIVO!, luego lo económico. Para muestra, un botón: Indios de Ciudad Juárez o Puebla, que contando con planteles en el papel paupérrimos, inferiores al América y con entrenadores de bajo perfil, demostraron que lo primero en la cancha es HUMILDAD y lo segundo CORAZÓN. Y ellos sí jugaron para SU PÚBLICO, que es a quién se debe el futbolista.

El América va que vuela a la Primera A, si seguimos con esta tendencia, si continua este equipo administrativo, si sigue ese INVISIBLE entrenador y sobre todo si los jugadores serán los mismos.

Mientras en el América no exista un hombre maduro con experiencia, voz, voto, liderazgo, mando y pasado futbolístico de manera PROFESIONAL, y que él haga lo que quiera dentro del equipo, como lo hicieron Don Guillermo Cañedo de la Bárcena y Emilio Díez Barroso, no saldremos jamás del hoyo.

Qué dolor, que pena América y lo peor que no faltaran los conformistas felices por el hecho de haber terminado ganando ¡por fin! dos partidos consecutivos. M-E-D-I-O-C-R-E-S.

Ahora, a luchar por no descender el año entrante a Primera A. De calificar a la liguilla, ya ni pensarlo. El equipo de Televisa es un equipo mediocre y chico, de esos que siempre se preocupan por no descender y jamás en la vida por calificar. A esto nos llevó Emilio Azcárraga Jean.

¡Don Emilio, perdónelo usted allá en el cielo, nosotros los americanistas que seguimos vivos, no lo haremos, jamás!

viernes, 20 de marzo de 2009

¿Por qué nos odian los Pumas?

¿Clásicos?..., sí, dos. Guadalajara y Cruz Azul. ¿Universidad? No, para nada.

Pero, para ellos sí lo es. Para todos los rivales, enfrentar al América es “su clásico”, y ganarle, resulta ‘su temporada’. Para los Pumas, más.

Pero… ¿Por qué para la UNAM si es éste un clásico?

Por muchos motivos, por lo que América representa y lo que la Universidad Nacional Autónoma de México es, polo opuesto al perfil del americanista, antes ‘niños popis’, ‘populares’, ‘ricachones’, ‘fresas’, ‘millonetas’, hoy día nada que ver en esto con el común denominador de una gran parte de seguidores azulcremas, los llamados barristas.

A los americanistas, los fieles, nos relacionan y nos etiquetan EQUIVOCADAMENTE con Televisa, y como los universitarios odian a la televisora, nos odian a nosotros. Pero en este aspecto están equivocados porque ahora hay igual o mayor número de americanistas que repudian a la empresa dueña del equipo, el nombre y la franquicia, más no dueña de su historia, grandeza y pasión... esa es de todos nosotros, ÚNICAMENTE.

En el plano deportivo, los Pumas nos odian porque les hemos ganado dos finales de Liga y casi pierden la tercera, que nos quitaron por goles de visitantes, en aquel empate global a tres de la temporada 90-91.

Mucha gente cree que la rivalidad nació aquella noche del 28 de Mayo de 1985 en el Estadio Corregidora de Querétaro, cuándo las Águilas le ganaron CAMINADO a los Pumas, tres goles a uno, con un arbitraje malo de Joaquín Urrea que no aplicó el mismo criterio en dos jugadas similares, marcando un penal a favor del América y no sancionado una mano de Alfredo Tena como penal, que para muchos lo ameritaba.

Pero el caso es que con ese gol o ese penal, el cuadro de Coapa fue desde que empezó hasta que terminó el juego infinitamente superior y la diferencia fueron dos goles y no fue mayor gracias a que Carlos Hermosillo falló cuántas oportunidades tuvo frente a Jorge Espinoza, si no el marcador hubiera sido de escándalo.

Hasta en la narración original de ese juego, José Ramón Fernández dijo que “América fue justo vencedor”. Fue despúes cuando empezó a despotricar en contra de Urrea, como si por ese penal los universitarios hubieran perdido. Esa noche fue una de los dos mejores actuaciones de Daniel Alberto Brailovsky y él solito bailó a los Pumas, justo como él mismo influyo directo en el marcador de un año antes, contra el Guadalajara en la final también.

Pero volviendo al tema, a raíz de éste partido, ESA GENERACION de jugadores universitarios entre los que estaban Jorge Espinoza, Raúl Servín, Pablo Luna, Marco Antonio Luque, Félix Cruz Barbosa, Mauricio Peña, Miguel España, Guillermo Vázquez, Rafael Amador, Alberto García Aspe, Manuel Negrete, Luis Flores y Ricardo Ferreti nos empezaron a odiar y para ellos y para la fanaticada universitaria, en aquél tiempo compuesta en su mayoría por estudiantes y pseudo estudiantes, mejor conocidos como porros, nació un rencor que con el paso de los años fue creciendo, teniendo como estandarte de la bandera al mismo José Ramón Fernández y Canal 13.

Con los americanistas no pasó nada. Nada de nada. Llegaba el siguiente juego contra la Universidad y era un juego común y corriente. Sí, tenía cierto sabor a pasión y se jugaba duro, pero nunca se comparó con lo que significa jugar contra el chiverio o los cementeros. Vaya, de hecho, en el Azteca, difícilmente había lleno a tope en un juego entre estos dos equipos durante un juego de tornero regular. En liguilla era otra cosa.

Pero hay que ir más atrás y ver en donde es que el equipo del pedregal comenzó a sentir repudio hacia los colores amarillo y azul.

En la temporada 74-75 justo cuando a los Pumas llegó el que ha sido su mejor jugador en la historia, Evanivaldo Castro ‘Cabinho’, estos conquistaron el título de Copa, jugando la final en un cuadrangular, un ‘round robin’ entre el mismo América, los Toros del Atlético Español y los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara. Los auriazules resultaron monarcas, y en el último juego ya siendo campeones, empataron a cero en Ciudad Universitaria con los Cremas.

Inmediatamente empezó el campeonato de Liga 75-76 y ahí ambos conjuntos robaron, casi de ‘pe’ a ‘pa’.

Y se enfrentaron faltando muy poco para terminar el torneo regular. Fue la fecha 35 del torneo, una noche de jueves, en el Estadio Azteca, el 1 de Julio de 1976. Los dos equipos llegaron en la cumbre de la tabla de posiciones, si América ganaba se quedaría con el Superliderato, si Universidad salía con el triunfo alcanzaba a los Cremas, el Azteca estaba a reventar y los Millonetas se fueron adelante con un gol de Toño de La Torre, ex Puma por cierto, luego empató Leonardo Cuellar y finalmente Carlos Reinoso anotó uno de sus típicos golazos de tiro libre para darle la victoria al cuadro de Coapa y así asegurar el primer lugar general. Los universitarios protestaron éste gol, ya que según ellos, había sido marcado tiro indirecto, cosa que no es verdad. El árbitro Mario Rubio señaló una falta, en una patada que Miguel Mejía Barón dio a Alcindo Martha da Freitas y lo zancadilleó, lo que se convirtió en tiro libre directo. Lo demás fue pan comido. El ‘Maestro’ Reinoso hizo lo que siempre hacía y perfecto, la puso en el ángulo inferior del arquero Puma y a otra cosa.

Aquí los universitarios encabezados por el propio Mejía Barón, Sanabria, Bermúdez, Iturralde, ‘Sobuca’ García, Cabinho, Cuellar, Muñante, Spencer y el ‘Pareja’ López protestaron, lloraron y salieron de la cancha con ganas de venganza y dijeron que se verían las caras nuevamente en la final. Tristemente para ellos, en la liguilla fueron eliminados a la primera de cambio por el Unión de Curtidores y los Canarios resultaron los campeones y una semana despúes, Campeón de Campeones.

Ahí es cuando para los Pumas de la Universidad Nacional, nace el odio hacia el club América, odio que hoy en día, nuevas generaciones han incrementado, y las luchas entre las barras de ambos conjuntos se han hecho de temer, por el odio muto ENTRE BARRAS.

Pero, para el resto del universo americanista, es un duelo especial, pero jamás Clásico, mucho menos importante que el Clásico de Clásicos que nació en 1959 y el Clásico Joven que vio luz en 1972.

Y eso sí, Clásico o no, como sea, que gane el América.

miércoles, 25 de febrero de 2009

¿Y nuestras fuerzas básicas, Apá?

La Dirección de Selecciones Nacionales dio a conocer la lista de 22 jugadores mexicanos integrantes de la Selección Sub-20, que se concentran del 25 de febrero al 3 de marzo del año en curso, con motivo de continuar sus trabajos de preparación rumbo a la eliminatoria mundialista de la especialidad a celebrarse en Trinidad & Tobago.

Y en dicha lista no está ningún jugador americanista. Ni George Ulises Corral, Ernesto Vázquez Muñoz, Antonio López Ojeda, Andrés Ademar Rodríguez Enríquez, Patricio Enrique Treviño Tripp, Antonio Lopez Ojeda que son los jugadores registrados en el primer equipo, que dan la edad han sido tomados en cuenta.

Solo Andrés Ademar Rodríguez Enríquez estuvo en una concentración previa. Y en la lista dada a conocer por la Federación Mexicana de Futbol están los nombres de gente conocida, que ya son hasta titulares en sus equipos como Marco Fabián (Guadalajara), Néstor Calderón (Toluca), Néstor Vidrio (Atlas), Arnhold Rivas (U.A.G.) entre otros.

Mientras ellos son titulares en sus escuadras, los muchachos americanistas ¡ni han debutado en Primera División!

¡Por eso estamos como estamos!

Y con los que son de 20 y 21 años como Enrique Esqueda, José Joaquín Martínez, Juan Carlos Silva, Manuel Alejandro García, Edgar Orlando Pineda, David Alejandro Rojina, Julo César Robledo, Lampros Kontogiannis, Christopher Ortega, Javier Barona y Renato González, no pasa absolutamente nada.

Solo Esqueda, Silva, Martínez y por ahí Kontogiannis tienen participación… y nada destacada.

¡Qué lejos están aquellos tiempos cuando se formó con el trabajo de gente como Panchito Hernández, El “Picao” Arnauda y el profesor Gilberto Gálvez un equipazo, el de los 70´s-80s’ donde estaban Alejandro Ojeda, Alberto Ordaz, Alfredo Tena, Cristóbal Ortega, Mario Trejo, Vinicio Bravo, Carlos de los Cobos, Juan Antonio Luna, Javier Aguirre, Armando Manzo, Agustín Manzo, Rubén Abarca, Manolo Rodríguez, Fidel Jardón, Jesús Mendizabal, Roberto Aldrete y Alejandro Domínguez por citar a los más conocidos,

¡Todavía años más adelante entrados los años 90’s hubo la generación del genio Cuauhtémoc Blanco arropada por compañeros como Raúl Rodrigo Lara, Germán Villa, Edson Astivia, Francisco Javier Sánchez, Marco Sánchez Yacuta, Isaac Terrazas y Guillermo Ortiz.

Ahora, según dicen por ahí, si se verá una nueva filosofía, nuevos y mejores jugadores de fuerzas básicas, con la restructuración que Alfredo Tena Garduño se supone está haciendo, porque del famoso grupo “Elite” que inventó Manuel Lapuente (solo para sacar su propio beneficio y el de sus secuaces) hay poco o nada rescatable.

Veremos pues si Tena se pone a trabajar en esto de la misma manera que como futbolista fue: maravilloso, y así se quita un poco el estigma actual, ya que tanto como entrenador en su etapa en el año 2000 como ahora en su puesto de Director de Fuerzas Básicas, no le ha ido nada bien… al momento.

domingo, 8 de febrero de 2009

"No hay preguntas ni respuestas sólo un mensaje de nuestro Director Técnico"

"No hay preguntas ni respuestas sólo un mensaje de nuestro Director Técnico", fue la orden del 'entrenador' americanista al jefe de prensa de la institución.

Y como buen empelado, dicha persona cumplió la instrucción y todos los reporteros en la sala de prensa del Estadio Azteca se quedaron con cara de ¿¡WHAT!?

No conforme con el ínfimo nivel del equipo y con la paupérrima cantidad de puntos logrados, el argentino tiene todavía la desfachatez de callar a la gente de los medios e impedir que realicen su trabajo.


El "Pelado" comenzó su mensaje luego de caer contra los Tuzos y dijo: "Primero muy dolido por lo que pasó, quiero agradecerle a los jugadores porque hacen un esfuerzo enorme, me parece que tanto a los jugadores como a nosotros no nos gusta esa situación principalmente jugando de local, muy pocas veces me ha tocado vivir esta situación".

Comentó que "hay pasos a seguir" para revertir la situación y por ello hablará con el Presidente del América. Ojalá y sea ya.

"Entiendo a la gente, creo que lo más importante es entender a la gente, tenemos equipo para que esté en otra situación, en otra posición, hemos trabajado muy duro, seguramente hay que hacer muchas más cosas y eso seguramente lo hablaremos con el Presidente; hay pasos a seguir, porque me parece que el equipo está, que los jugadores los tenemos y que hay que revertir, y sólo los jugadores pueden revertir esta situación ya sea la táctica que se juegue o la forma de jugar, pero son los jugadores que van a revertir la situación", terminó.

Menos mal que el 'angelito' es considerado.

¿Hasta nunca?... veremos qué pasa.

sábado, 10 de enero de 2009

¡En manos de quién estamos!

Humillante, vergonzoso, mediocre, aburguesado, sobrado, bochornoso, ignominioso, degradante, denigrante, depresivo, hiriente, indecente, injurioso, insultante, ofensivo, vejatorio... cualquier calificativo cabe en lo que el argentino Díaz, entrenador del América hizo contra el Atlas.

No nos quedaba duda de cómo se maneja en su forma de ser, mercenario, ofrecido, ventajista… ahora tampoco hay duda de su pobre capacidad como estratega.

El América hizo el oso gracias a éste pelado quien de entrada subestimó al rival, al poner una alineación alternativa, en su mayoría con jugadores del ‘apestado plantel 2008’, y dejando en la banca a la mayoría de los refuerzos. Entonces volvió a lo mediocre.

Una cosa es el América nuevo, versión 2009 con jugadores dignos y competitivos, y otra es el América 2008, que solo nos trae vergüenzas y malos recuerdos, con jugadores de medio pelo.

Pero eso no fue lo peor. Lo lamentable, lo increíble fue su táctica, sus cambios y sus órdenes.

Cuándo América perdía 1-3 sacó a Chitiva que jugaba como contención en ese momento y metió a De Pinho, amontonando tres centros delanteros (Esqueda –infame, igual que la noche en que México quedó fuera de la Olimpiada, justo ahí, en el Home Depot-, Cabañas y el brasileño) pero sobre todo dejando un espacio en media cancha, por donde el Atlas hizo lo que quiso.

Pero lo que no tuvo perdón de Dios fue que en lugar de decirles a sus jugadores que se aplicaran en la marca, y defender con todo ese gol que tenían de ventaja, equivocadamente, los mandó a todos al ataque, cuando era evidente que era más fácil recibir un gol, que anotarlo.

Faltaba muy poco tiempo y en lugar de pararse bien en media cancha, amontonó a gente arriba, sin saber que con el 1-3 en contra estaban adentro.

¡Qué vergüenza!, Ni eso supo hacer bien. Faltaba muy poco tiempo y jamás hubo esa orden de la banca donde paraban bien al equipo.

Todavía, saca a Lampros para meter a Castillo, y poner a Joaquín Martínez como lateral, en lugar de poner al Gringo en su puesto, y justo fue Martínez, el quién cometió la falla en la marca para el último gol (Eso no demerita la actuación de Joaquín que fue de los pocos que se salvó).

Todo, absolutamente todo lo hizo mal éste argentino.

La primera humillación del año llegó, apenas 9 días después de empezado éste. Más de veinte millones de dólares no sirvieron para nada porque la mayoría estuvo calentando la banca.

Éste sinvergüenza es un peligro para el América. Y viendo como están las cosas, estamos a tiempo para que Bauer rectifique o haga algo, luego podría ser muy tarde.

En lo personal, prefiero el torneo local que la Copa Libertadores luego de las vergüenzas del 2008, ya que al club América le URGE calificar a la liguilla, antes que cualquier cosa. Pero hay reglas, mandamientos para el América, y una de ellas es que es una OBLIGACIÓN GANAR TODO LO QUE SE DISPUTA.

PERO MÁS AÚN, HAY FORMAS DE PERDER. Y lo que éste pelado hizo contra el Atlas de Guadalajara quedará en la historia como una de las peores humillaciones jamás sufridas en la historia americanista, comparadas con el ‘Aztecazo’ de Mario Carrillo contra Tigres, o cuándo en la Concacaf, el ‘Cacique’ Lapuente no se dignó ni salir a la banca en un juego contra Toluca en el Azteca, que perdimos 0-4.