domingo, 10 de mayo de 2009

Nuevamente eliminados (ya es normal).

¡Lo lograron!, hicieron todo, todo lo absolutamente posible, necesario, indispensable para lograrlo… y lo consiguieron: el América está eliminado y por PRIMERA VEZ en la vida, no califica a la liguilla por CUARTA OCASIÓN consecutiva.

Parece muy lejano aquel triste Junio del año 1975 cuando los Cremas no calificaron a la liguilla del campeonato 74-75, tercera vez en forma seguida que faltó a la fiesta del futbol mexicano. Las palabras de Panchito Hernández, fueron claras: “El América es un equipo grande, y un equipo grande no se puede dar el lujo de faltar a una serie final, mucho menos tres veces consecutivas”. Sus palabras fueron acompañadas de varios cambios, de jugadores, de entrenador y de forma de juego. Y con ellos los americanistas nos acostumbramos a través de los años a ser eso, un equipo grande… hasta que llegó el año 2008, y ahora el 2009.

Desde una INFIMA planeación administrativa, una aberrante dirección técnica dividida en dos partes, humillante y vergonzosa la primera, desastrosa, amateur y sin sangre la segunda y con futbolistas con azúcar y agua en las venas en lugar de sangre, mediocres, chiquitos, cremosos, agrandados y prepotentes que se niegan a dar un autógrafo a los fans, que es a quién únicamente se deben, a la afición.

Esté ridículo, rebasa ya los limites de un ‘FRACASOTOTOTE’, ya es algo más.

Porque el ‘FRACASOTOTOTE’ se da desde el mismo dueño. El hecho de que Azcárraga Jean siga siendo el dueño del América, es ya en sí, el ‘FRACASOTOTOTE’ más grande que en la vida las Águilas puedan tener.

Y de ahí para abajo. Desde sus amigos que le “aconsejan” a quién poner al mando del equipo, hasta aquellos que sí cobran directamente en el club.

Un equipo de futbol, necesita un PRESIDENTE que si sepa de futbol PROFESIONAL. Debe ser alguien con EXPERIENCIA en el ramo, con un pasado curtido en vivencias y un currículum DENTRO DEL FUTBOL DE PRIMERA DIVISIÓN.

Michel Bauer, excelente persona, ha hecho lo que ha podido, pero está atado de manos. Logró convencer al dueño de soltar el dinero para hacer las contrataciones pertinentes. Aquí lo malo fue, que de esas ocho contrataciones, NINGUNA dio resultado. Y la culpa íntegra es del Director Deportivo Jaime Ordiales, quien es el responsable de traer a “su gente de confianza”, gente que vino a ROBAR.

A Ordiales lo puso Yon de Luisa Plazas, Vicepresidente americanista, que ya estaba desde la gestión de Guillermo Cañedo White y que siguió dentro del equipo a la salida del anterior Presidente... por algo será.

Y De Luisa lleva a Ordiales, su amigo a trabajar a un equipo donde él jamás jugo, donde él no conoce absolutamente nada del América y para acabarla, a hacer negocios para su hermano, el promotor Mario Ordiales. Fracasados todos.

Causa repulsión ver a Ordiales en un puesto que debería ser para una persona con experiencia y que conozca lo que es el América, que lo lleve en la sangre, como Carlos Reinoso por ejemplo, y si no, Cristóbal Ortega o Luis Roberto Alves, AUTÉNTICOS americanistas, de verdad. Ordiales hoy día, ocupa la silla que por muchos años ocupo Panchito Hernández. Nada más.

Michel Bauer es una persona con mucha experiencia en ventas y puede seguir ligado al club en esa área, pero por más buenas intenciones y buena gente que sea, no ha podido con el paquete, y no porque él no quiera, sino porque el América, adentro, todo está dividido, por no decir, PODRIDO.

Para beneplácito de los VERDADEROS AMERICANISTAS, ya se le fue a Televisa el Necaxa. Nos da gusto, mucho gusto. Qué sepan lo que es perder dinero, para que se den cuenta qué por querer ganar dinero, han hecho del América una basura, y es lamentable.

¡Qué las credenciales de Socio Águila, qué la camisa retro blanca (¿sabrán los encargados del marketing en el América que sus colores son AMARILLO y AZUL?), qué el periódico semanal, que la revista Fibra América (patética), qué el asiento reservado, etc.!

¡Primero debe de estar LO DEPORTIVO!, luego lo económico. Para muestra, un botón: Indios de Ciudad Juárez o Puebla, que contando con planteles en el papel paupérrimos, inferiores al América y con entrenadores de bajo perfil, demostraron que lo primero en la cancha es HUMILDAD y lo segundo CORAZÓN. Y ellos sí jugaron para SU PÚBLICO, que es a quién se debe el futbolista.

El América va que vuela a la Primera A, si seguimos con esta tendencia, si continua este equipo administrativo, si sigue ese INVISIBLE entrenador y sobre todo si los jugadores serán los mismos.

Mientras en el América no exista un hombre maduro con experiencia, voz, voto, liderazgo, mando y pasado futbolístico de manera PROFESIONAL, y que él haga lo que quiera dentro del equipo, como lo hicieron Don Guillermo Cañedo de la Bárcena y Emilio Díez Barroso, no saldremos jamás del hoyo.

Qué dolor, que pena América y lo peor que no faltaran los conformistas felices por el hecho de haber terminado ganando ¡por fin! dos partidos consecutivos. M-E-D-I-O-C-R-E-S.

Ahora, a luchar por no descender el año entrante a Primera A. De calificar a la liguilla, ya ni pensarlo. El equipo de Televisa es un equipo mediocre y chico, de esos que siempre se preocupan por no descender y jamás en la vida por calificar. A esto nos llevó Emilio Azcárraga Jean.

¡Don Emilio, perdónelo usted allá en el cielo, nosotros los americanistas que seguimos vivos, no lo haremos, jamás!