domingo, 3 de octubre de 2010

El que mal obra, mal termina.

El partido que no debía perder el América, lo perdió.

Luego de un primer tiempo bueno, donde fue mejor que el Cruz Azul y no anotó goles por lo mal que estuvieron sus delanteros, se veía poco probable que para la segunda mitad las cosas cambiaran, pero así fue.

Enrique Meza leyó bien el encuentro y para el complemento le dio una lección de dirección técnica a Manuel Lapuente que jamás pudo reaccionar, y esto, sumado a la buena suerte de los cementeros, que consiguieron un gol luego de un rebote donde Reyna no salió a tiempo a tapar el tiro de Giménez, y al pésimo tino de los delanteros americanistas, hicieron que el equipo de La Noria consiguiera la victoria contra un gris equipo de Coapa, donde el segundo tiempo ofrecido fue triste y en mayor parte de los jugadores, lamentable.

No hubo respuesta desde la banca y cuando Lapuente decidió que los revulsivos para empatar y ganar el partido se llaman Daniel Márquez y José Joaquín Martínez, supimos todos, que el juego estaba liquidado.

Triste y contundente.

Adiós paternidad, pero en todo caso, para Televisa, la derrota es lo de menos.

Lo importante para ellos era ganar en la mesa el rating para su maravilloso programa dominical.

Primero lo primero, el partido se jugó a la hora que a Televisa le dio gana.

El que mal obra, mal termina. Felicidades.


Expresa tu opinión, escríbeme a cartas@realidadamericanista.com
twitter: @realidadamerica
NUEVO msn: cartas@realidadamericanista.com
Facebook: Realidadamericanista